San Marino – Estonia

Se marcarán al menos dos goles en el último partido del Grupo Dos de la División D

El último partido del Grupo 2 de la Nations League D tendrá lugar en unas circunstancias en las que sencillamente no queda ningún torneo ni ninguna otra intriga. Los estonios, a pesar de todas las debilidades del fútbol nacional, reservaron el primer puesto entre el trío de equipos y el billete para la Liga C del próximo torneo antes de la última jornada. El último partido de la selección báltica se disputará en San Marino contra la selección menos competitiva de Europa. Las casas de apuestas apuestan por los estonios como claros favoritos, con cuotas de victoria bajas (en torno a 1,30). No sólo es San Marino un país de unos 33.000 habitantes, sino que la selección nacional no hace ningún intento de competir con otros equipos de Europa. La escasa selección de futbolistas de calidad sólo se compensa con iniciativas de gestión y marketing. En este sentido, San Marino es actualmente el último equipo del mundo clasificado por la FIFA, en el puesto 211, y el último país clasificado por la UEFA. El valor de los fichajes de la plantilla principal de San Marino ronda los dos millones de euros, una cantidad ridícula para el fútbol profesional. El equipo del país enano no ha marcado y ha recibido cinco goles en sus tres partidos de la fase de grupos de la UEFA Nations League. Los estonios, por su parte, se acercan a su último partido antes de un viaje ya garantizado a la Liga C sin perder un solo punto. Los visitantes se impusieron por 2-1 a Malta, mientras que el partido de ida contra San Marino se saldó con un 2-0. Es poco probable que los visitantes se vean limitados en el próximo encuentro. Los estonios, que no conocen las victorias, querrán vencer a su rival más débil con la mayor confianza posible. Curiosamente, San Marino ha empatado 0-0 o 0-1 en sus tres últimos amistosos y partidos oficiales. Antes de esta miniserie, el equipo más humilde de Europa acabó con al menos dos goles en once partidos consecutivos. La mayoría marcados por sus rivales. Lo más probable es que los estonios no se guarden nada a nivel ofensivo y marquen al menos un par de goles, mientras que San Marino tratará de sumar sus primeros puntos desde noviembre de 2020, lo que se convertirá en un partido de buenos resultados.